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domingo, 26 de abril de 2009

El dragón y la princesa


Cansado por el viaje
después de desiertos y montañas
de vientos y lluvia
el principe llegó al castillo
veía la torre levantarse entre la niebla
su objetivo.
Caminaba cauteloso
no quería encontrarse con la bestia
pero perseguía un objetivo
despues de un rato encontró la puerta de madera
que al ser abierta produjo un chirrido
y el sin meditarlo comenzo a subir las escaleras
un paso tras otro
no lograba ver el final
escalón tras escalón
y asi, al fin llegó
llegó a la estancia de la princesa
pero algo no encajaba
esa imagen estaba incompleta
Donde se encontraba la princesa?
el la llamó
en un susurro
todo se encontraba en un susurro
incluso el viento
ella no contestó
comenzó a buscarla por la pequeña habitación
no se encontraba debajo de la cama
ni dentro del armario
no había donde más buscar
solo en la ventana
si es que eso era
un hoyo en la pared de piedra sin una forma especifica aparente
el jóven caballero se asomó
pero al hacerlo
se encontró con dos grandes ojos rojos
Rojos? Rosados.
Que lo miraban fijamente mientras dos colosales alas sotenian el enorme cuerpo del dragón
el cayó de espaldas por el asombro
empuño su espada y la apuntó hacia el dragón.
Este permaneció en su lugar
agitando sus alas d arriba abajo para mantenerse al mismo nivel
el caballero tembló, y sin haber hecho ni un solo intento de lastimarlo
la espada resbaló de su mano

y cayó de la torre hacia el suelo unos cuantos kilometros abajo.
El caballero alzó la mirada y se volvió a encontrar con la del dragón

Por que no atacaba?
A los caballeros les habian enseñado que con cada princesa, siempre hay un dragón que vencer
que los desafiaría hasta la muerte
pero muchos, la mayoría, habian descubierto que existían princesas
sin dragón
y eso es lo que todos buscaban
algo más sencillo
eso es lo que este caballero, y muchos otros que se habían atrevido a entrar a este castillo esperaban encontrar
pero nunca se les había hablado de encontrar al dragón y no a la princesa
esto era demasiado
sin pensarlo
el caballero salió corriendo
atraveso la habitación y bajó las escaleras lo mas rapido que pudo
de tres en tres, cayendose un par de veces
se precipitó por los salones del castillo
y al llegar a la entrada subió a su caballo y se alejó hasta perderse en el horizonte.


Mientras en la torre, tomaba lugar una escena un poco peculiar
la princesa ya se encontraba sentada sobre la orilla de la cama
observando el gran hoyo de la pared
mientras el viento la consolaba
"Ya vendrá otro" le decía
y le limpiaba las lagrimas que caían desde sus ojos color rosado.


Lamentablemente para este tipo de princesas
es muy difícil encontrar caballero
que este tan enamorado e interesado
como para olvidar su cobardía
y preguntarle al dragón su nombre.
Por que en este cuento y en muchos otros de la vida real
la princesa es el dragón


:)

5 comentarios:

Px dijo...

Si ni un caballero llega al castillo de la princesa, tal vez la princesa debería ir al castillo del caballero.

K!Ke dijo...

me encantó!
de mis favoritos :D
no sé como se dice en español pero es algo asi como " I love how you take cliches inside out" :D

Álvaяo dijo...

Eso buscamos todos.. lo más fácil.. sin saber que todo gran esfuerzo tiene una gran recompensa.
Lástima por la princesa, quizá algún dia llegue algún principe-ogro x)

Encantado de leerte de nuevo.

Saludos, linda!

Call me Juliet dijo...

Preciosa historia me encanto! me pasare mas amenudo ;)

un besito

Constanza Nivón dijo...

pero si es bella esta historia... lo que un poquito de curiosidad y valentía del príncipe pudo haber hecho... definitivamente, él no era para ella