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lunes, 13 de abril de 2009

Dias de lluvia


Hola!
hoy no tenog ningun poema jaja
hoy les he traido un cuento corto :)
no es lo mio esto de los cuentos
pero pues ultimamente me han salido un par
y aunque no me parece nada extraordinario me convencieron de subirlo
asi que espero criticas y comentarios :P

va asi.

Llueve.
Ella intenta detener un taxi bajo su paraguas amarillo.
Su clásico vestido negro le escurre y hace que ella se estremezca.
Un taxi se detiene.
Pero antes de que ella pueda reaccionar, alguien más le abre la puerta.
-Gracias – estaba acostumbrada a que se le abrieran las puertas, sin embargo al cerrar su paraguas y entrar a la parte trasera del taxi se dió cuenta de que aquella persona que le había abierto la puerta entro tras ella y se sentó justo a su lado.
-Disculpa, este es mi taxi.
-No importa, voy al mismo lugar que tu.
Ella lo miro extrañada, un caballero con sombrero y saco negro hasta las rodillas. No lograba verle los ojos pero si la sonrisa que le decía que el sabia mas que lo que demostraba. Sin embargo no tenia miedo, se dejó llevar.
-La avenida 5 de mayo por favor en esquina con la 16.
-Si señorita- Y el taxi comenzó a andar.
-¿Tanto tiempo no?
-Ella volteo a ver a su acompañante- ¿Te conozco?
-Si, pero no quieres recordarme.
-No se de que estas hablando – Volteo a la ventana donde pequeñas gotas de lluvia corrian divertidas en su diminuto resbaladillas.
-Te ves preciosa.
Volteo – Gracias.
-Entonces, ¿Aun no me has perdonado?
-¿Que?
-Que te haya mentido, hace 2 años.
-Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ese día en adelante, no pude volver a creer en ti.
-Hmm...Nietzsche, siempre preferiste a Platón
-Aun lo hago, pero tú preferías a Nietzsche.
-Que bonita ironía que nos hayamos enamorado.
-Supongo que la separación no era sorpresa.
-Supongo…
Continuaron en silencio unas tres calles, escuchando como la lluvia pegaba contra el techo de aquel pequeño vehiculo inundado en un holor a rosas, delicado y refinado, que enamaba solo de ella.
-Ya llegamos señorita.
-Gracias –Le paga al taxista y abre la puerta. Baja un pie con unos zapatos de tacon negros, ajustados solo con dos pequeños tirantes, y abre su paraguas amarillo. Sale a la lluvia y voltea a ver a su acompañante, aun dentro del auto.
-¿No ibas al mismo lugar al que yo iba?
-Siempre estoy donde tu estas, solo que aun no te has dado cuenta.
-¿Como un acosador?
Ríe -No, como una persona enamorada. Ya que no importa donde estes, sabes que tu y yo siempre estaremos juntos.
-¿Aunque haya pasado tanto tiempo?
-Aunque pasen mil años mas.
Ella sonríe.
El cierra la puerta y el taxi se va mientras ella lo observa alejarse.
Buena manera de terminar el día.
¿Que día era ese?
Mira su reloj.
Si, se lo imaginaba.
No lo había felicitado por su cumpleaños.
Suspira.
Ya será el próximo año.
Y se aleja con paso decidido hasta perderse en la lluvia.






6 comentarios:

Álvaяo dijo...

Me atrapó desde el principio.. y el final inesperado. Yo también he escrito cosas así.. sólo que nunca he tenido la oportunidad de publicarlas.

Saludos, linda!

dibujando sueños dijo...

una historia algo rara pero preciosa, me a gustado muchisimo y si me lo permites te seguire un saludo. miles de besos y gracias por compartir este blog tan magnifico

K!Ke dijo...

hey te dije que era genial!!!!
jejej me gusta mucho como escribes y quizas no lo notes pero cada vez escribes mejor :D
jejej esta muy bello tu cuento jaja como tú juu y habla de taxis me recuerda a Mr.Brightside! jajjaja no sé xk no lo kerias subir ¬¬
:D

Francesca dijo...

Me gustaria perderme en la luna.

K!Ke dijo...

Super-Random

Ixtlapale dijo...

Me fascinado la historia, deberías considerar el hecho de publicar unas cuantas, te felicito de nuevo me cautivaron tus escritos